
Pero la diferencia que parece existir entre el presidente Putin su órbita de poder y nosotros, hay que encontrarla en que él parece que está dispuesto a sacrificar a sus soldados y a modestos ciudadanos ucranianos por lo que considera que es suyo, Ucrania, y nosotros niet. Aquí yace la diferencia en mi opinión.
¿Es ese un camino para reconstruir un imperio de corte zarista de nuevo al fin de la guerra fría? Eso parece. Pero siempre hay que aplicar la presunción de inocencia sobre el que se sospecha. En cualquier caso está por ver cómo se desenvuelve la conquista; los costes humanos y materiales; y dónde termina geográficamente porque ladrar y robar todo es empezar (esto será un dato importante) y se corta la libertad en aras de qué se yo que excusa del presunto oligarca ahora, pues redoblan tambores de guerra en Europa.
Entretanto en la UE y EU (China considero que es un mundo aparte en este conflicto de momento) se da un sentimiento diferente al del ¿próximo Zar? sobre un país, Ucrania, que hoy simplemente sobrevive solo aguantando la embestida del segundo ejército más poderoso del mundo, el ruso, a: 756 Km de Moscú; 2030 Km de Paris; 2140 Km de Londres; 1208 de Berlín; 7194 Km que dista Luiv y Nueva York; 7854 que hay entre Kyiv y Washington; o 2401 Km entre Kyiv y Barcelona. Y es diferente porque no sé sabe (sabemos) qué hacer porque se tiene (tenemos) miedo a las consecuencias y estas son obvias: perder lo que se tiene en cuanto a bienestar y libertades (intuyo que por este orden).
Occidente y el resto del mundo, en parte ha financiado ese ejercito devastador que está sobre el terrenos de Ucrania al importar de Rusia de todo: materias primas, gas, petroleo, armamento... mientras contemplábamos impasibles como se dedicaba el flujo monetario que generaban esas exportaciones a armarse hasta los dientes a costa de empobrecer a sus ciudadanos.
Entiendo que no es fácil encontrar la manera de cómo atajar una invasión de este calibre, todavía menos en el siglo XXI y frente a un adversario capaz de pulsar el botón rojo nuclear, la cual cosa podría llevarnos irremediablemente hacia un escenario peor, hacia el abismo, hacia un holocausto, sobre todo a los ciudadanos europeos por proximidad. Pero tristemente es ese miedo lo que le provee de fortaleza al enemigo invasor. Entonces, ¿cómo sería o es prudente actuar? ¿Cómo en la ex Yugoslavia permitiendo asesinar a la gente? Parece que llevamos el camino. Si llegáramos aquí, mi deseo sería que se acogiera a todos los ciudadanos que escapen de la guerra hacia países vecinos y asumir las consecuencias. De lo contrario será no un fracaso en toda regla que ya lo es, algo mucho peor: un despropósito. No nos hemos de engañar. Aunque sé que es fácil acogerse al dicho: “Ande yo caliente...”. Y del dicho al hecho, acostumbramos a movernos así sobre tierras pantanosas. Pero también hay otro refrán que reza: “Cuando veas las barbas de tu vecino quemar...? Y también es cierto que un psicópata puede ser impredecible presuntamente por eso, por qué es un enfermo.
¿Quién le pone el cascabel al gato? Creo qué es la gran pregunta.
En cualquier caso espero que sepamos encontrar la manera de comportarnos como seres Humanos ante la barbarie que está sucediendo. Y que conste que he escrito “Humanos” con mayúscula.