Me gusta deslizarme entre la música; caricaturizar las sombras y reírme de ellas. Dejar el globo de mi imaginación remontar el cielo
Alargadas crines de espuma blanca parecen galopar sobre el lecho arenoso hacia las rocas. La mareta parece alzarse en el mismo confín del horizonte. Tras cada embestida al malecón lo cubre con un velo irisado de partículas acuosas. Alguien desde allí siente deseos de zarpar. Entonces recuerda imágenes con las que había soñado en la infancia: costas en lontananza, altas montañas, el cabo de las Tormentas… De repente, un rayo verde de sol que atraviesa las nubes inquietas resalta el perfil de una barquita a lo lejos, le llevan a abrazar el absurdo.