

Como novelista y escritor amateur, desde que comencé de joven sé perfectamente que páginas están inspiradas y cuáles no. Que capítulos merecen la pena y cuáles no, al menos eso es lo que me parece. Pero soy consciente de que estoy bajo tu crítica porque eres un ávido lector, en consecuencia tienes la sensibilidad para descubrirlo por ti mism@; quiero decir que lo hallarás fácilmente: las que tienen más chispa son aquellas que he escrito olvidando mi pensamiento racional, es decir el hemisferio izquierdo de mi cerebro y dejando a su libre albedrío el lado el contrario, el derecho, el emocional, el que es intuitivo; y por lo tanto dejándome arrastrar por la pluma sin saber dónde me ...
Allò que succeeix necessàriament; allò que és esperat i es repeteix quotidianament, és mut. No més la casualitat ens parla i la causalitat és la facilitadora del camí. Intentem de llegir en ella, com ho fan les gitanes les figures que el marro del cafè dibuixa al fons de la tassa.
Es de noche. Fuera escucho rondar la madrugada. Es el momento que suelen elegir los que expiran para despedirse y acabar librándose de esta misteriosa vida.
El caso es que me ha despertado la lluvia. Ha caído desaforadamente durante rato. Recia, segura, desafiante, hasta insolente y todo. Tanto es así que me ha truncado el sueño su lamento. En ese preciso instante recibo un wuasap (Cuanto menos curioso y coincidente el hecho, ya que no suelo recibir mensajes a esas horas y me abababa de despertar la lluvia como he comentado más arriba).
Me ha parecido extraño por el momento elegido de llegar, o mejor: de enviarlo. Pero hay personas para todo. Era una frase: “A plena nit...”, seguida de cuatro emoticones: tres, con tres corazones; y uno, con uno. En comparación con los otros tres este es más escueto repartiendo cariño por lo que parece. Aparecía en última posición. Aún ahora me pregunto la razón de ese orden. Eso sí, de todos ellos emana tal halo de felicidad de la expresión de sus rostros que me echan para atrás cuando los observo y me hacen sentir acomplejado. ¡Me deslumbran! Y me asalta la pregunta: ¿Es posible que a uno...
Vivo en todas las horas sin tiempo, con la esperanza de que el mar no me engulla o se me escape; y con la bravura de sumergirme contigo en su seno. Atrás quedaron las estelas que no volveré a surcar. Pasados que no puedo modificar, solo aprender. Llantos y lágrimas, en definitiva: linfa que mi corazón vierte al no haber podido oírla llorar.
He visitado varias veces El Port de la Selva, todas diferentes. Si mi memoria no me traiciona la mayoría se han dado durante el invierno o cerca, y bien entrada la tarde, al final del día, durante el ocaso me refiero. Recuerdo, a pesar del tiempo que ha transcurrido, pasear cogido de la mano del invierno frío, y en compañía de la oscuridad veladora del atardecer.También la memoria me apunta aquella actividad de su lonja de pescado, y por extensión el quehacer de las gentes que ocupa.
Pero en esta ocasión ha coincidido de la mano de la primavera, y acompañada de una tramontana casi imperceptible que, ha pesar del suave dinamismo, ha sido incapaz de mover el manto gris que oculta un cielo de cuaresma.
Rauda es la hora, / más ligera que el tiempo. Y así es como el recuerdo se esfumó por la pena, / y resultó ser que la calle brindó amparo a su andar./ Eran pasos esculpidos a golpes de aflicción. / Mientras, las manecillas del reloj avanzaban repitiendo el viaje, / dando vueltas y más vueltas a una esfera marcada, / para terminar dónde empezó el repetitivo quehacer. / El lapso ralentiza y por tanto la hora llega rezagada, / y lo hace para escaparse del carrusel donde parece que monta el mundo. / La tierra tiembla bajo su inercia / y busca un cobijo ausente, / denudado porque todo hábito cansa, / todo excepto el de observar el horizonte desde un malecón ribeteado por una cinta azul y…
Opino que la absoluta libertad no existe, al menos, en esta vida. ¿A ratos? Puedo estar de acuerdo en eso. Pero, aún sin conocerla, tal vez la liberación o la iluminación que dicen hay tras la muerte sea lo más parecido. Pero aquella isleña de mi imaginario, desde niña, ya tenía un acerado instinto de libertad. Tanto es así que al sospecharlo de antemano sus padres, decidieron ponerle por nombre Libertad.
De cabello castaño y piel tostada por el azote del sol y del viento de la zona del faro que...
És la darrera nit a Palma. Ha sigut un últim sopar fins el proper a ca la Lola. Sempre hi han d’altres em dic. Pot ser no iguals però parells.
Poc després he nat a dormir. La son m’ha guanyat fàcilment la partida, és possible que a consecuencia de més de dos ampolles d’un cava d’Extremadura. Fresc ha passat bé. Aquesta es la veritat. Però el cas no és tant la beguda o el bouquet, més aviat que al cap d’un hora curta m’he desvetllat pensant en el que m’han dit aquest migdia: que el senyor Bonet va morir fa anys.
Ell era un conegut meu (o jo d’ell) un tant...
Més de setanta quilòmetres per venir a veure’t a ca teva de Cap Salines des de Palma. Enrere queden Llucmajor, Campos, Ses Salines, Es Llombards. M’he passat la cruïlla del far i he tingut que desfer la ruta. No ho entenc. T’han que m’ho conec! Mai m’havia passat. On era el meu cap?
L’ha carretera que arriba fins el far és infinita com ho ets tu. Llarga. Recte. Solitària. Bonica. Dura i tendre a la...
Al pasear esta tarde por los jardines de la Cartuja de Valldemosa, en donde se inspiraron Chopin, Santiago Rusiñol, Jovellanos, Catalina Omar, Sorolla, archiduque Luis Salvador, Joaquín Mir y tantos otros artistas, me viene a la cabeza como un tiro mi “punto de libro” no sé por qué carajo. Lo describo de la siguiente manera puede ser que influenciado por la magia de los aledaños de la cartuja: es de madera más bien clara, alargado y fino, y tiene un agujero por donde pasa una cuerdecita de cáñamo a modo de extremo de llavero que le otorga un inconfundible aire rústico. Además tiene inscrito caracteres del alfabeto georgiano en una de las caras.
Ahora mismo, mientras escribo, cumple su quehacer y...
16/08/2019. 10:17
Monastir de Jvari “Dshvari” (Cruz). Msjeta. Geòrgia.
He visitat el monastir Jvari lluny de Tiblisi. Tot succeeix ràpid, fins i tot la calor que no cesa i obliga a llibertat la suor. Malgrat el seu sortilegi, barreja de passió i melangia, i el meu posat més aviat agnòstic, tinc suficient esma per accedir al seu interior. Creuo la porta d’accés vigilada per un claustre i un relleu. m’he invaeix la seva frescor, la serenor, mentre la llum cegadora del decorat exterior s’extingueix dins el volum interior. Un monazoni (monjo ortodox)vetlla el lloc de culte. I em dic què és condició humana creure’s ortodox. Al cap i a la fi combregar amb l’ideari establert implica quasi no tenir que donar explicacions de res contrari o que pugui asturar. Tots tenim una pàtima d’ortodoxia. Ho som a la nostra manera d’ortodoxos. Però podria donar-se el cas de que jo em sentis poc d’ortodox. O ho soc, per què no? Sempre queda ser prudent devant eI dubte. I esdevinc amb escreix aquest mot quan tinc que donar explicacions de coses per les quals no tinc resposta ni jo.
Endinsat a la penumbra del monastir he copiat una ideia, bé, més aviat un gest, encendre un...
22/08/2019 18:14 Carrer dels Oms, de Sant Miquel, dels Àngels.Barri del Mercat, districte Centre, Palma.
De nou em deixo perdre pels seus carrers estrets plens d’històries. Ho vaig fer anteriorment, a la meva estada poc abans de quaresma. I és tanta l’atracció que sento pel districte que em deixo perdre de nou pel laberint de carrerons. Tot es dona igual. Semble copiat. Tot excepte la temperatura del ambient. Aquí mes aviat faig referència al senyor Celsius que no pas a l’ambient social a peu de carrer. Suposo que avui la calor, consecuencia directa de l’hora solar i del estiu no convida al passeig, i si ho fa és amb vergonya aliena.Per tant considero que no és només humana, si no universal aquesta.
Mentre, rebo un wuasap d’en Jonathan. Aquest mati s’ha...
Esta mañana he escuchado en voz de una amiga: “No robes el dolor ajeno, ese dolor no es tuyo. Cada uno tiene que gestionar su propio dolor”. Visto así lleva razón. O al menos da que pensar.
Pues qué es lo que nos invita a creer que otra persona puede arreglar o absolvernos de nuestros actos negativos, errores, dolores, o imperfecciones de carácter? Me respondo: “O no sabemos salir del atolladero o buscamos consejo en otros, no tanto para transferir nuestra responsabilidad, si no más bien para ordenar con más perspectiva y objetividad nuestro pensamiento”. Entonces, si así se da, el/la gurú aparecerá, y si es honesto/a nos dirá que hay dos caminos que podemos tomar: admitir nuestros propios errores como primer paso para abrirnos al cambio, u ocultarnos la verdad y culpar de nuestras imperfecciones a los demás.
Así es como nos invitan los “guías” a buscar en nuestro interior, cuestionándonos con una especie de dualidad que precisa de cierto ejercicio intelectual, me refiero a la reflexión.
En mi opinión, para llegar a ello, la primera condición necesaria que hay que fomentar es el silencio y la quietud (eliminar perturbaciones). Después, con la distancia las cosas de ven diferentes. Más tarde, y ya pacificados, con la escucha, con la atención, emerge “algo” nuevo y cabal. Y luego, con la práctica o puesta en marcha de ese “algo” se abrirá el cambio al que deberemos estar abiertos si queremos, por lo general, seguir creciendo.
Pero en cualquier caso siempre somos los responsables de haber elegido el camino, no el guía, ni las circunstancias, ni los “otros”; y no vale decir que no había alternativa. Porque simplemente lo que escogemos lo es. Incluso si decidimos no cambiar nada para quedarnos como estamos porque ya nos va bien o nos conviene mejor.