Cuaderno de una Tregua es un diario personal donde el autor describe y comparte experiencias a través de un diálogo casi permanente con un personaje de ficción al que llama Sombra que no es otra cosa que la voz de su consciencia que se halla bajo el influjo y el orden de las palabras que amalgaman el relato.

La cotidianidad la encabezan titulares de prensa que corres- ponden al «día» sobre el que narra y resúmenes de partes de la OMS para dotarlo de temporalidad y llevar al lector hasta el raro contexto que se vivía aquellos días, de este modo posicionarlo más si cabe y, consecuentemente, hacerlo más ameno.

El libro podría haberse llamado de otra manera sirva como ejemplo: Diario de una pandemia, Diario de un confinado, Pandemia… hasta incluso echado mano de cualquier otro sustantivo relacionado con el virus, la enfermedad o la pandemia, para se- ducir con más garantías al potencial lector. Pero finalmente se decantó por publicarlo bajo el título que aparece en la tapa de la portada: Cuaderno de una Tregua.

A medida que se pasan las páginas del libro el autor pone de manifiesto que aprovecha el raro contexto como una oportunidad para entretenerse con Sombra, y no únicamente como una pena- lidad sobre la que escribir considerando que eso generaría ya de por sí mucha literatura.

Todavía hoy, al completarlo, parece ser que el mundo acelere su pulso sin tregua y en consecuencia gire más y más rápido, por lo tanto más inestable y temporal de lo que ya era habitual en él.